Los “hilos aptos” (permanentes) y los “Happy Lift” (reabsorbibles), han supuesto una revolución en el rejuvenecimiento facial. Aunque se habla de un lifting no quirúrgico se trata de una mínima intervención quirúrgica en la que se realiza una pequeña incisión de unos 2mm que no deja ninguna cicatriz visible.
El seguimiento de las recomendaciones postoperatorias es fundamental para obtener un resultado óptimo. El efecto se manifiesta en dos tiempos. Inmediatamente después de la intervención se aprecia el reposicionamiento y ele efecto de elevación de los tejidos. El resultado va mejorando en el transcurso de los meses, por el proceso de fibrosis y generándose una acción revitalizadora que mejora la textura de la piel con mayor fabricación de colágeno y elastina por el organismo.
La técnica es muy simple y se realiza con anestesia local, restituyendo al paciente a la vida social y laboral casi de inmediato.